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Comunidades Energéticas: impulsando el futuro colectivamente
Descubre cómo las comunidades energéticas están cambiando el panorama actual de la energía hacia uno más sostenible y eficiente. No son solo un concepto del mañana; están tomando forma en el presente.
Con la instauración de las Oficinas de Transformación Comunitaria (OTC), nos encontramos al borde de un cambio significativo. Estas oficinas, junto con los proyectos de autoconsumo compartido, están allanando el camino hacia una nueva era de consumo energético colaborativo. Visualiza un mundo donde tú y tus vecinos generan energía de forma sostenible y eficiente. Este escenario está más cerca de lo que imaginas.
¿Qué son las Comunidades Energéticas?
Una comunidad energética es una entidad basada en la participación voluntaria, controlada por miembros cercanos a proyectos de energía renovable propiedad de la entidad. Su propósito principal es proporcionar beneficios ambientales, económicos o sociales a sus miembros o áreas locales, en lugar de ganancias financieras. Por tanto, estos nuevos actores del mercado energético deben destinar los beneficios económicos que pudieran obtener a la reducción de costes de energía de sus socios, al desarrollo de actuaciones relacionadas con su objeto social, a inversiones para la mejora ambiental del entorno o desarrollo social de la localidad.
Tipos de Comunidades Energéticas
En el panorama de las comunidades energéticas, se distinguen dos tipos principales que surgen dentro del marco normativo europeo: las comunidades de energías renovables (CER) Directiva (UE) 2018/2001 y las comunidades ciudadanas de energía (CCE) Directiva (UE) 2019/944. Según el proyecto del Real Decreto, las CER están compuestas por miembros que son propietarios o participantes en proyectos de energía renovable, mientras que las CCE están formadas por personas físicas, autoridades locales y pequeñas empresas.
Comunidades de Energías Renovables (CER):
Las comunidades de energías renovables son entidades jurídicas que se basan en la participación abierta y voluntaria de socios o miembros ubicados cerca de los proyectos de energías renovables que la entidad haya desarrollado. Estos socios pueden ser personas físicas, pymes o autoridades locales, con el objetivo principal de proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales en lugar de ganancias financieras. Las comunidades pueden incluir agrupaciones o asociaciones que cumplan con ciertos requisitos y adoptar diversas formas jurídicas compatibles con los requisitos establecidos. Los estatutos de estas comunidades energéticasdeben cumplir con la normativa legal correspondiente y reflejar los principios y requisitos establecidos para ellas.
Comunidades Ciudadanas de Energía (CCE):
Una comunidad ciudadana de energía es una entidad legal basada en la participación voluntaria y abierta, donde el control lo ejercen los socios o miembros, que pueden ser personas físicas, autoridades locales o pequeñas empresas. Su objetivo principal es proporcionar beneficios medioambientales, económicos o sociales en lugar de generar rentabilidad financiera. Pueden ser miembros tanto personas físicas como jurídicas, siempre que cumplan con los requisitos establecidos en el decreto correspondiente. Estas comunidades energéticaspueden adoptar diversas formas jurídicas siempre que sean compatibles con los requisitos establecidos. Sus estatutos deben cumplir con la normativa legal correspondiente y reflejar los principios y requisitos establecidos para ellas. Su ámbito de actuación se limita al sector eléctrico.
Comunidades Energéticas Locales (CEL):
Las Comunidades Energéticas Locales (CEL) son una nueva herramienta, propuesta por la Unión Europea, que garantiza la participación ciudadana en el sistema energético y la democratización del mismo, y permite avanzar hacia una transición energética en manos de las personas. La finalidad no es el lucro, sino ofrecer beneficios medioambientales, económicos y sociales a sus miembros y a la sociedad. Estas a día de hoy son lo más parecido al autoconsumo colectivo, si bien se pueden hacer siempre actividades como comunidad energética, para constituir formalmente una Comunidad Energética Local se requiere una forma jurídica.
El panorama actual
En el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, se han aprobado convocatorias de incentivos para proyectos singulares de comunidades energéticas, como parte de los programas CE Implementa y CE Oficinas. Estos proyectos piloto, desarrollados a través del programa CE Implementa, demuestran la viabilidad de estas iniciativas al validar modelos de negocio e innovaciones técnicas y sociales. Además, con el apoyo de las Oficinas de Transformación Comunitaria, estos proyectos actuarán como ejemplos exitosos y guías para futuras iniciativas, gracias a su labor de difusión, asesoramiento y acompañamiento.
Desde mi humilde opinión, estas convocatorias de incentivos deberían haber llevado el siguiente orden: difusión, asesoramiento y acompañamiento, que están empezando a otorgar las OTC´s, para logar una subvención y ejecutar proyectos a través de los CE implementa, ya que todavía existen muchos proyectos inmaduros que ha recibido ayudas saltándose “el core” de lo que supone ser, crear y pertenecer a una comunidad energética y que pueden trasladar a ciudadanía sensaciones de mala praxis por parte de los que han fomentado esta tipología de proyectos.
Aunque también es cierto que muchos otros tenían muy bien definido el modelo de comunidad energética y se está replicando perfectamente sin ninguna ayuda económica por parte de las administraciones.
Normativa de las Comunidades Energéticas
A nivel nacional, se han implementado medidas para fomentar la participación ciudadana en la transición energética, especialmente en el ámbito eléctrico. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC) establece mecanismos de participación ciudadana en diversas áreas. Estos incluyen el desarrollo de instalaciones de generación eléctrica renovable con participación local, el fomento del autoconsumo con renovables y la generación distribuida, así como la promoción de comunidades de energías renovables vinculadas a redes de climatización. También se busca involucrar a la ciudadanía en la definición de políticas energéticas a nivel local, regional y nacional, y se facilita la participación de ciudadanos, pymes y entidades locales en la transición energética a través de las comunidades energéticas locales.
Retos de las Comunidades Energéticas
El desarrollo de una Comunidad Energética (CE) puede enfrentar varias barreras comunes que giran en torno a tres aspectos principales:
- Falta de experiencia técnica entre los participantes de la comunidad.
- Complejidad en los procesos administrativos, como trámites burocráticos complicados y demoras en la obtención de permisos y licencias.
- Necesidad de apoyo económico para la planificación y el inicio del proyecto.
Sin embargo, existen alternativas que pueden facilitar el desarrollo de estos proyectos y alentar a las comunidades de energías renovables a avanzar hacia la generación de su propia energía.
Con estos avances emocionantes surgen desafíos igualmente monumentales. Al igual que el mercado del autoconsumo individual se desarrolla rápidamente, lo mismo sucederá con estas comunidades energéticas. Comenzaremos con la instalación de paneles solares, avanzaremos hacia la gestión de cargas, incorporaremos baterías y fusionaremos todo con la movilidad eléctrica.
Es un viaje emocionante, aunque no exento de obstáculos. Para garantizar el crecimiento saludable y robusto de estas comunidades, necesitamos soluciones adecuadas y un marco regulatorio sólido. Los datos serán nuestros aliados en este trayecto: desde el análisis del consumo y producción energética hasta la gestión y monitorización eficiente de estos procesos. Imagina tener el poder de entender y controlar cómo y cuándo consumes energía. Eso es empoderamiento.
Ventajas de las Comunidades Energéticas
El sistema energético de las comunidades energéticas ofrece una serie de beneficios:
- Eficiencia energética y ahorro en las facturas: Implementando medidas de eficiencia y control inteligente del consumo se optimiza la producción y se reduce el gasto en facturas energéticas.
- Promoción de la autonomía y descentralización: Evita la concentración de la generación de energía en grandes centrales eléctricas, reduce pérdidas en la transmisión y aumenta la resiliencia del sistema.
- Generación de ingresos: Se comercializan los excedentes de energía generada.
- Sensibilización y concienciación: Inspirando a la ciudadanía sobre la importancia de las energías renovables y la eficiencia energética para avanzar hacia la sostenibilidad.
- Fomento del empleo local: Se generan oportunidades laborales en instalaciones de renovables, gestión y mantenimiento, contribuyendo al crecimiento económico local.
- Sostenibilidad ambiental: Reducción de la contaminación y la huella de carbono local, mitigando el cambio climático al abandonar el uso de fuentes fósiles.
- Empoderamiento de los ciudadanos: Promueve la participación y toma de decisiones sobre el suministro energético, dando mayor control y responsabilidad a la comunidad.
Principales actividades que desarrollan
- Generación de energía: Utilizan fuentes renovables como solar, eólica, biomasa o hidráulica para producir energía.
- Suministro: Vendiendo energía a clientes minoristas o en los mercados mayoristas de electricidad.
- Distribución: Gestionan tanto la generación como la distribución de energía dentro de la comunidad energética.
- Consumo y compartición de energía: La energía producida se utiliza y comparte dentro de la propia comunidad de energías renovables.
- Servicios de ahorro y eficiencia energética: Ofrecen servicios como la renovación de edificios, control del consumo, auditoría energética y almacenamiento para ayudar a la comunidad energética a ahorrar energía y mejorar la eficiencia.
- Electromovilidad: Proporcionan servicios de recarga para vehículos eléctricos y soluciones de movilidad eléctrica compartida.
Desafíos de las Comunidades Energéticas
El desafío radica en implementar procesos simples, transparentes y completamente neutrales para los participantes, enfrentándonos a la complejidad de llegar a un consenso entre un grupo de ciudadanos.
Por tanto, la tecnología debe estar al servicio del usuario final para mejorar la eficiencia y maximizar el beneficio de sus activos energéticos, ya sean paneles solares, vehículos eléctricos, baterías o incluso hábitos de consumo.
Pasaremos de un modelo gestionado y controlado por pocas empresas, donde todos los activos son de su propiedad, a un modelo de Energía como Servicio (Energy-as-a-Service), donde los activos pertenecen al consumidor. De esta manera, el cliente final podrá participar en el mercado y obtener beneficios sin preocupaciones, al tiempo que influirá en la creación de nuevos modelos que agreguen valor tanto para él como para la comunidad energética.
Para hacer realidad esta visión, necesitamos:
- Recopilación precisa de datos de consumo y producción.
- Sistemas que faciliten una distribución equitativa de la energía generada.
- Herramientas de monitorización que proporcionen análisis claros y útiles.
Navegando hacia la estandarización de datos
Este es apenas el principio. Para superar estos desafíos y aprovechar al máximo las oportunidades que se presentan, debemos establecer estándares claros para el acceso y la gestión de datos. La clave está en ofrecer soluciones que generen un valor real para las personas y sean lo suficientemente flexibles como para adaptarse a los cambios continuos de nuestro sector. Las soluciones deben adaptarse en la integración de cualquier dispositivo que adquiera datos, que pueda actuar y que permita a medio plazo la interconectividad con la red para verter y poder operar en mercados locales de energía. Todo esto siempre desde la óptica de ofrecer ahorros que deriven en externalidades positivas en la propia comunidad energética o que como mínimo sostengan el OPEX de las mismas. Para impulsar el desarrollo de comunidades energéticas y superar desafíos, el software comunidades energéticas de Pylon ofrece soluciones integrales.
Más que nunca, es esencial trabajar en conjunto, creando sinergias valorando las contribuciones de cada individuo. Con una visión a largo plazo, podemos construir un futuro energético más brillante y sostenible. ¿Nos ayudas a estandarizar los datos?